Un lugar en el que la posición numérica del planeta Tierra alcanza un punto de inflexión inmediata. El punto en el que, sobrepasando los límites de velocidad del molinete, saldremos catapultados hacia el eco de todo pensamiento pasado. Un perpetuo espacio de transformación que mantienen cautivo las energías que estuvieron y siguen estando alineadas con la multitud humana.
Una expansión introducida desde un lugar en el que la fusión de mundos y estrellas se brinda a la humanidad como regalo de esperanza. El objetivo de que ese día nazca alguien que complete la secuencia numérica de 300 millones de almas censadas en el hemisferio americano llevará a que se completen las CODIFICACIONES DEL FACTOR DE LA FE que se introducirán en la tierra bajo la forma de un nuevo bebé. El niño que llega para quedarse nace en un oscuro desierto de encrucijadas junto a un camino de esperanza. El/Ella no es contado en el censo/en los sentidos de la vida y el número especial. Desde el útero del porvenir, compañeros de luz escoltan al niño a la Tierra.
Como ya sucediera antes, llega una creación de celebración /celibato. Quien antes fuera cristificado ahora es coronado Rey de la Luz, abandonando sus posiciones de hijo/sol. La esperanza se impregna de ciencia a medida que lo que cada quién cree en su alma llega al pasado y al presente. Desde los tejados biológicos de la humanidad se grita ¡LO VERÁN CUANDO LO CREAN! La inteligencia celular declara su independencia de las circunstancias, pruebas y errores. No hay tiempo para sentarse a reflexionar con los académicos que se guían por sus corazonadas.
Lo correcto (el anverso) surge del reverso de la naturaleza humana a medida que sus circuitos internos reaccionan a la descarga de luminosidad. Se crean partículas fotónicas que antes sólo se concebían en la fantasía, mientras la vida se parece cada vez más a un diálogo con el espacio atemporal. En los vestíbulos del tiempo resuena el eco de un “Háganlo así”, mientras se les pide a todos que participen en esta próxima danza creativa.
A muchos les dolerán los talones de Aquiles /las sanaciones*, postrándolos sobre sus rodillas emocionales para que reciban la comunión con la PRIMERA LUZ. La humildad permite la apertura en el cañón del ser que alguna vez estuvo obturado y resonó con elecciones erróneas. Esa montaña impenetrable responde a la emoción auténtica que proviene de la límpida y profunda fuente de la compasión. La vacuidad no será vista como un gesto amistoso mientras muchos aún siguen sirviéndose sólo a sí mismos en la cafetería de la negación.
ESTAR AL SERVICIO DEL POZO EN EL QUE SE CAYÓ no contribuye a la sanación del planeta ni a la propia. Cuando descubran que están cayendo en la madriguera de la vida y de las obligaciones continuas, no se detengan a tomar apuntes mientras caen. No se aferren a lo que se desprende de ustedes; en vez de eso, miren hacia delante, hacia la nueva tierra sobre la que están a punto de posarse.
¡SE LES PIDE QUE LLEGUEN A SER MÁS DE LO QUE JAMÁS CREYERON POSIBLE! Se les pide que se conviertan en los sanadores, se les pide que se conviertan en los académicos. Se les pide que se conviertan en todo aquello que eluden ser. Se les pide que tomen decisiones personales que inquietarían hasta al propio Cristo. Están siendo arrancados de su huella personal en la arena y llevados a una nueva playa en la que sus pisadas contarán.
Se les pide que aumenten su factor de fe en sí mismos y en todas sus habilidades. Se les pide que se rediseñen a sí mismos formando con su vida un mosaico que imite al arte. Se les pide que suban a escena y se alimenten de lo que se debe hacer, dejen que eso reabastezca su fuerza vital. En lugar de permitir que la vida y los devenires cotidianos absorban toda su energía, dejen que les aumente la energía a partir de todas las circunstancias que los rodean. Dejen de lloriquear por lo que les acaeció y considérenlo como ayuda celestial, una parte del acertijo de su alma que buscan para que se adecue a la imagen que llevan en el corazón.
(*) juego de palabras en inglés heels y healings
Por Gillian MacBeth-Louthan
