sábado, 30 de agosto de 2008

Es una buena guia para transitar la vida


Para vos Facu que comenzas a transitar tus veinte años, te dedico estas bellas palabras de Pablo Neruda..
Veinte años es un buen punto de comienzo... dejar atras la tromenta de la adolescencia y comenzar a ver la vida con otra mirada, mis mejores recuerdos comenzaron a los veinte, y de alli en mas la vida se dispara... disfrutalos...

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.


Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su
vestimenta
o bien no conversa con quien no
conoce.


Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones
destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS SER FELIZ!

Texto de Pablo Neruda.

martes, 26 de agosto de 2008

La respiración de la unidad


Una de las cosas que me han enseñado los indígenas del mundo es que antes de llevar a cabo una ceremonia importante debemos conectarnos en amor con la Madre Tierra, después con el Padre Cielo, y a través de esta experiencia, finalmente con el Gran Espíritu, o Dios. No hay ninguna diferencia cuando estamos a punto de entrar al espacio sagrado del corazón, de otra manera este espacio permanecerá evasivo y no podremos entrar. Sri Yukteswar fue directo al grano, como lo haré yo ahora. Me dijo que en India nadie consideraría ni siquiera acercarse a lo divino sin estar en cierto estado de mente y corazón, y me dio instrucciones muy específicas de exactamente cómo conectarnos conscientemente a lo divino y finalmente con Dios. Esto es lo que me dijo-.
"Tú puedes estar en cualquier parte, pero yo uso un altar con una sola vela para enfocar mi atención mental. Sientoy conozco la presencia de mis maestros,y todos empezamos a respirarjuntos como uno solo".
Unirse con la Madre Divina
"Deja que tu atención se mueva a un lugar en la Tierra que sientas que es el lugar más hermoso del mundo. Puede ser cualquier lugar -una escena de montaña con árboles, lagos y ríos, o un árido y arenoso desierto con muy poca vida-, cualquier lugar que tú percibas como bello. Ve tantos detalles como puedas.

"Por ejemplo, si el lugar que elegiste es una escena de montaña, ve las montañas y las nubes blancas y abultadas. Ve y siente el bosque y los árboles moviéndose con el viento. Ve los animales, venados, renos, pequeños conejos y ardillas. Mira hacia abajo las claras aguas de los ríos. Empieza a sentir amor por este lugar y por toda la naturaleza. Continúa creciendo en este espacio de amor con la naturaleza hasta que tu corazón esté latiendo con el calor de tu amor.
"Cuando sientas que el tiempo es correcto, con tu intención, envía tu amor al centro de la Tierra para que la Madre Tierra pueda sentir directamente el amor que tienes para ella. Si quieres, puedes colocar tu amor en una pequeña esfera que lo contengay enviarlo a la Madre. Pero es tu intención lo que es importante. Entonces espera, como un niño. Espera hasta que la Madre envíe su amor de regreso a ti y lo puedas sentir. Tú eres su hijo, y yo sé que ella te ama.
"Cuando el amor de la Madre entre en tu cuerpo, ábrelo completamente dejando que este amor se mueva a cualquier parte y por todo tu cuerpo. Déjalo entrar a todas tus células. Déjalo moverse por todo tu cuerpo de luz. Déjalo moverse por dondequiera que desee moverse. Siente este hermoso amor con el que tu Madre te ha envuelto y permanece en esta unión con la Madre Tierra hasta que sientas completa esta experiencia".
Una vez que has alcanzado el nivel de conciencia que se adquiere con la respiración de la unidad, vas a darte cuenta de que es más fácil cada vez, hasta que finalmente estés en este lugar todo el tiempo. Esto es lo ideal de acuerdo con todos mis maestros, quienes conocen esta meditación.
Creo que la respiración de la unidad crea la vibración dentro de ti que te permite encontrar el Santo Grial, el espacio sagrado del corazón, el lugar donde Dios creó originalmente todo lo que es. Es tan simple. Lo que siempre has estado buscando está justo dentro de tu propio corazón.
Extracto del libro:VIVIENDO
EN EL CORAZON
-Como entrar al espacio sagrado
del corazón-
Por Drunvalo Melchizedek

jueves, 21 de agosto de 2008

La Felicidad -Un ejemplo a seguir


ESTUDIO CEREBRO BUDISTA INCREÍBLE Declarado el hombre más feliz del planeta Es más feliz que usted, seguro. Mucho más. Matthieu Ricard obtuvo una nota inalcanzable en un estudio sobre el cerebro realizado por la Universidad de Wisconsin (EEUU). Los especialistas en neurociencia afectiva le nombraron «el hombre más feliz de la Tierra». A sus 61 años, quien hoy es asesor personal del Dalai Lama tiene una vida digna de un guión de cine. Biólogo molecular, hijo de un filósofo ateo, dejó su carrera por abrazar al budismo.
En lugar de una casa en la playa ha elegido una vida contemplativa en el monasterio nepalí de Shechen
Matthieu Ricard con el Dalai Lama. Es el único europeo que sabe tibetano clásico.


Por David Jiménez,

¿Una bonita casa en la playa? Matthieu Ricard prefiere el monasterio apartado de toda civilización donde vive, en las montañas de Nepal. ¿Una cuenta bancaria boyante? Ha entregado todo el dinero de las ventas de sus libros a la caridad. ¿Quizá un matrimonio bien avenido o una excitante vida sexual? Tampoco: a los 30 años decidió acogerse al celibato y dice cumplirlo sin descuidos. En realidad, Matthieu Ricard carece de todas las cosas que los demás perseguimos con el convencimiento de que nos harán un poco más felices. Y sin embargo, este francés de 61 años, biólogo molecular hasta que decidió dejarlo todo y seguir el camino de Buda, es más feliz que usted y yo. Mucho más feliz. El más feliz.
Científicos de la Universidad de Wisconsin llevan años estudiando el cerebro del asesor personal del Dalai Lama dentro de un proyecto en el que la cabeza de Ricard ha sido sometida a constantes resonancias magnéticas nucleares, en sesiones de hasta tres horas de duración. Su cerebro fue conectado a 256 sensores para detectar su nivel de estrés, irritabilidad, enfado, placer, satisfacción y así con decenas de sensaciones diferentes.
Los resultados fueron comparados con los obtenidos en cientos de voluntarios cuya felicidad fue clasificada en niveles que iban del 0.3 (muy infeliz) a -0.3 (muy feliz). Matthieu Ricard logró -0.45, desbordando los límites previstos en el estudio, superando todos los registros anteriores y ganándose un título –«el hombre más feliz de la tierra»– que él mismo no termina de aceptar. ¿Está también la modestia ligada a la felicidad? El monje prefiere limitarse a resaltar que efectivamente la cantidad de «emociones positivas» que produce su cerebro está «muy lejos de los parámetros normales».
El problema de aceptar que Ricard es el hombre más contento y satisfecho del mundo es que nos deja a la mayoría en el lado equivocado de la vida. Si un monje que pasa la mayor parte de su tiempo en la contemplación y que carece de bienes materiales es capaz de alcanzar la dicha absoluta, ¿no nos estaremos equivocando quienes seguimos centrando nuestros esfuerzos en un trabajo mejor, un coche más grande o una pareja más estupenda?
Los trabajos sobre la felicidad del profesor Richard J. Davidson, del Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Wisconsin, se basan en el descubrimiento de que la mente es un órgano en constante evolución y, por lo tanto, moldeable. «La plasticidad de la mente», en palabras del científico estadounidense, cuyo estudio es el quinto más consultado por la comunidad investigadora internacional.
Los científicos han logrado probar que la corteza cerebral izquierda concentra las sensaciones placenteras, mientras el lado derecho recoge aquellas que motivan depresión, ansiedad o miedo. «La relación entre el córtex izquierdo y el derecho del cerebro puede ser medida y la relación entre ambas sirve para representar el temperamento de una persona», asegura Ricard, que durante sus resonancias magnéticas mostró una actividad inusual en su lado izquierdo.
Los neurocientíficos americanos no creen que sea casualidad que durante los estudios llevados a cabo por Davidson los mayores registros de felicidad fueran detectados siempre en monjes budistas que practican la meditación diariamente. Ricard lo explica en la capacidad de los religiosos de explotar esa «plasticidad cerebral» para alejar los pensamientos negativos y concentrarse sólo en los positivos. La idea detrás de ese concepto es que la felicidad es algo que se puede aprender, desarrollar, entrenar, mantener en forma y, lo que es más improbable, alcanzar definitivamente y sin condiciones.
Éxtasis mental. Lograr el objetivo de la dicha no es fácil. Ricard ha escrito una decena de libros –estos días combina sus retiros espirituales con la promoción de su obra Happiness en el mundo anglosajón– y cientos de artículos tratando de mostrar el camino y, aunque la mayoría de sus obras se han convertido en éxitos editoriales, el propio autor descarta que su lectura garantice el éxito. Al igual que un logro en atletismo o en la vida laboral, el cambio sólo es posible con esfuerzo y tenacidad, pero Ricard asegura que todo habrá merecido la pena una vez se alcanza el estado de éxtasis mental que logran los elegidos. En su Defensa de la felicidad (Urano), la traducción de su último libro publicado en España, el monje explica cómo nuestra vida puede ser transformada incluso a través de variaciones mínimas en la manera en que manejamos nuestros pensamientos y «percibimos el mundo que nos rodea».
Es un viaje hacia el interior de uno mismo que Matthieu Ricard recorrió contra todo pronóstico. Nacido en París en 1946, el «monje feliz», como se le conoce en todo el mundo, creció en un ambiente ilustrado. Su padre, Jean-François Revel, fue un reconocido escritor, filósofo y miembro de la Academia Francesa que reúne a la elite intelectual del país galo. Su madre dedicó gran parte de su vida profesional a la pintura surrealista y tuvo un gran éxito antes de convertirse también ella en monja budista. Ricard vivió en su juventud los excesos propios del París de los años 60 y tras terminar sus estudios de secundaria se decidió por las ciencias. Hizo su doctorado en genética celular en el Instituto Pasteur de París y trabajó con el premio Nobel de medicina François Jacob. Parecía destinado a convertirse en uno de los grandes investigadores del campo de la biología cuando le dio a su padre el disgusto de su vida.
El estudio de textos budistas desencadenó una llamada espiritual que le llevó a dejarlo todo. Decidió que el laboratorio no era lo suyo y partió hacia el Himalaya para hacerse discípulo de Kangyur Rinpoche, un histórico maestro tibetano de la tradición Nyingma, la más ancestral escuela del budismo. Era 1972 y las próximas tres décadas de este francés de carácter suave y cultura exquisita –el único europeo que lee, habla y traduce el tibetano clásico– iban a ser dignas del mejor guión de una película.
Tras estudiar con los grandes maestros del budismo, pasar meses en retiros y recorrer los pueblos del Himalaya, conoció al Dalai Lama y en 1989 se convirtió en uno de sus principales asesores y en su traductor al francés. Su posición como mano derecha del Señor de la Compasión le ha convertido en la figura budista occidental más influyente del mundo y llevaron al gobierno francés a concederle la Orden Nacional Francesa.
La vida elegida por Ricard le enfrentó a los ideales en los que se había formado y al ateísmo de su padre. Ambos decidieron discutir sus diferencias en El monje y el fisólofo, un diálogo que sólo en Francia vendió 500.000 copias y en el que la búsqueda de la felicidad está presente en cada capítulo. «Tenía muchas esperanzas en su futuro profesional y me parecía una lástima que abandonara [su carrera científica]. Después me di cuenta de que había transferido su espíritu científico al estudio del budismo», decía el padre antes de morir, una vez hubo aceptado la elección de Matthieu.
La idea de Ricard de ofrecerse para los estudios de la mente que llevaba a cabo la Universidad de Wisconsin estuvo influenciada por el propio Dalai Lama, que durante años ha colaborado con científicos occidentales, facilitando el análisis cerebral de los monjes y su capacidad de aislar la mente durante las sesiones de meditación. Uno de los aspectos que más ha fascinado a los investigadores es la capacidad de los monjes de suprimir sentimientos que hasta ahora creíamos inevitables en la condición humana: el enfado, el odio o la avaricia. El estudio de sus cerebros demuestra una capacidad extraordinaria para controlar sus impulsos basados en el principio de que Buda no prometió a sus seguidores la salvación en el cielo, sólo el final de sus sufrimientos en la tierra si lograban controlar sus deseos. Para muchos ese ha sido uno de los puntos flacos del budismo: la limitación de las ambiciones personales y la pasividad.
Ricard suele acudir a una anécdota del Dalai Lama para negar que el control de los impulsos negativos sea igual a pasividad o falta de respuesta, por ejemplo ante un crimen o un genocidio. «Alguien le preguntó en una ocasión al Dalai Lama qué haría si alguien entra en una habitación para matar a todos los presentes. Su respuesta irónica fue: «Empezaría por dispararle a las piernas. Y si eso no funciona, apuntaría a la cabeza».
Ricard cree que el problema es que nuestros sentimientos negativos hacia otras personas no están a menudo justificados, sino que los hemos creado nosotros en nuestra mente de forma artificial como respuesta a nuestras propias frustraciones. Y ése es uno de los impulsos que el monje francés piensa que hay que aprender a controlar si se quiere ser feliz. Para el escritor, la felicidad es «un tesoro escondido en lo más profundo de cada persona». Atraparla es cuestión de práctica y fuerza de voluntad, no de bienes materiales, poder o belleza. Los que llegan al final del viaje y logran la serenidad que lleva a la dicha, asegura Ricard, sienten lo mismo que «un pájaro cuando es liberado de su jaula».
Satisfacción filipina. Tampoco es necesario leer a este hijo adoptivo de Buda o retirarse a un templo en el Himalaya para comprobar que el «dinero no da la felicidad». Los habitantes de las barriadas pobres de Manila se muestran, a pesar de sus dificultades, aparentemente más contentos que los tiburones financieros de la vecina y multimillonaria Hong Kong. Cada vez que se hace una encuesta sobre felicidad global, los filipinos aparecen entre los pueblos más satisfechos. Ni la pobreza ni el hecho de que su país haya sido declarado el «lugar del mundo más afectado por los desastres naturales» por el Centro para la Investigación y Epidemiología de Desastres parecen afectar su visión positiva de la vida. Su intensa vida social y familiar compensa penurias privaciones. Los honkoneses, con una renta per cápita 20 veces mayor, aparecen sistemáticamente en los últimos lugares en los mismos sondeos de felicidad. La presión consumista, el estrés y el deterioro de las relaciones sociales figuran entre las causas de insatisfacción más citadas por los ciudadanos. Todo el desarrollo y el dinero del mundo no han logrado levantar el ánimo de la Nueva York de Asia.
Matthieu Ricard ve en resultados como éste la prueba de que cualquiera, no importa las desgracias que haya vivido, puede alcanzar la felicidad si cambia el chip mental que a menudo nos hace detenernos en los aspectos negativos de la existencia. Incluso la pérdida de los seres queridos puede sobrellevarse con relativa facilidad si se afronta la muerte desde una perspectiva nueva, menos centrada en su dramatismo. «Mi padre murió el año pasado a los 82 años. Como dependía tanto de su brillantez intelectual, cuando se vio limitado se desanimó», asegura el monje, para quien la muerte de quienes nos rodean debe ser aceptada como un paso más en el ciclo natural de la vida y no necesariamente como un episodio triste. «El mejor homenaje que podemos ofrecer a los que ya no están con nosotros es vivir la vida de forma constructiva, ser conscientes de que nacemos solos y morimos solos. ¿Por qué no sentir que cada ser humano es nuestro familiar, que cada casa es nuestro hogar?».
Los investigadores que han estado analizando las emociones de Ricard creen que los resultados podrían servir para paliar enfermedades como la depresión y llevar a la gente a entrenar una mente saludable de la misma forma que hoy se acude al gimnasio a mejorar la forma física. Más aún, si como sugiere Ricard, una de las claves de la satisfacción personal es el control y la supresión de instintos negativos como el odio, y si existe una forma de limitarlos, estaríamos ante la posibilidad de mejorar la condición humana y enmendar sus peores defectos.
Por supuesto son muchos los que apuntan a la inocencia y la sobredosis de utopía que supone pensar en una aldea global en la que todo el mundo perdona a los demás y nadie se enfada con nadie, un mundo basado en las buenas maneras y sentimientos, sin guerras ni luchas de poder. El monje francés responde a quienes dudan con la pregunta que mejor define su visión de la vida: «¿Acaso quieres vivir una vida en la que tu felicidad dependa de otras personas?».

jueves, 14 de agosto de 2008

Liberando la Ilusión de la Muerte


Las Transmisiones de la Rejilla Planetaria
Eclipse Lunar de Luna Llena
Sábado, 16 de Agosto


El sábado 16 de agosto estamos experimentando un Eclipse Lunar de Luna Llena. Esta luna en penumbra, también conocida como la luna "inactiva", es una fase donde no existe reflejo solar, dejando la fase de la luz en oscuridad.

Este ciclo lunar simboliza la unión entre la luna y el sol, o, la unión entre la luz y la oscuridad. Un eclipse lunar es también simbólico de muerte y renacimiento. Cuando las lunas llenas iluminan, todo lo que está siendo sostenido en el subconsciente con el eclipse lunar agregado, se amplifica de gran forma. Todo lo que permanece interfiriendo en la manifestación de nuestro verdadero propósito es reflejado de regreso hacia nosotros con elevada intensidad.

Este eclipse en particular sigue de inmediato a un eclipse de luna nueva y al portal de la consciencia 8-8-8. Estas energías de apoyo sumamente potentes en Agosto sirven como un catalizador para fases más importantes de purificación que también resultan en niveles mayores de auto-fortalecimiento.

En este período intenso de dejar de lado toda ilusión, muchos en nuestras familias están experimentando o experimentarán la "noche oscura del alma", para permitir que se suscite un renacimiento. En el campo de la consciencia despierta, el significado general de este término es un período de iniciación espiritual de extrema purificación. La "noche oscura" es una experiencia profundamente personal frecuentemente caracterizada por una aparente ausencia de luz, confusión y soledad. Su propósito es liberación y ayudar a liberar las cadenas que los sujetan.

Es común para los iniciados en el sendero de iluminación experimentar varias "noches oscuras" hasta el logro auténtico del verdadero yo. Extendamos nuestro amor y apoyo a todos aquellos que están atravesando este proceso necesario y muy desafiante.




Intención Unificada de Luna Llena ~

Como un campo de fuerza grupal, se nos ofrece una tremenda oportunidad para multiplicar la energía generada durante las Transmisiones de la Rejilla Planetaria más allá de lo que hayamos experimentado hasta hoy. La intención con la que nos estamos unificando en la Rejilla Cristalina durante este ciclo de luna llena nos ayudará a enraizarnos y anclar un sendero muy poderoso para la humanidad colectiva, que más tarde continuará, en el ciclo de evolución. En otras palabras, estamos cortando el sendero para transitarlo de forma más fácil; para todos aquellos que vienen detrás.

Durante las Transmisiones de la Rejilla de Luna Llena, continuamos con un enfoque imparable y continuo en liberar la vieja programación emocional y mental. Estamos disolviendo todos los apegos a la identidad individual del yo mientras invocamos al coraje en todos los aspectos de nuestras vidas.

En este arrojo, nos unificamos en la rejilla planetaria con la intención de liberar la ilusión y todo temor asociado en torno de la muerte; tanto si esa energía es sostenida consciente o inconscientemente. A un nivel central más profundo, la mayoría de todos los temores proviene del temor a la muerte, la gran desconocida.

Conscientemente sabemos que somos seres eternos, sin embargo, existe mucho temor alrededor de este proceso de transición que está todavía insertado en el interior de nuestra matriz celular. Esto causa temor basado en la emoción y en la reacción del comportamiento para persistir en la ilusión del mundo dual.

Tener miedo de algo, reduce nuestra capacidad para amar incondicionalmente y para manifestar auténticamente nuestra Divina Presencia.

También nos unificamos en la rejilla con la intención de liberar el temor a la oscuridad. Estamos dejando ir toda falsa percepción que nos rodea sobre las supuestas "fuerzas oscuras" externas que están afuera de nosotros para causarnos daño, para infiltrarse en nuestro trabajo. Esta es otra gran ilusión que causa mucho caos, una actitud que divide y separación colectiva.

Es desde un estado de conciencia expandida que podemos darnos cuenta de que: Cualquiera y toda la energía de apariencia oscura invasiva que se percibe mediante el yo (personalidad) es un aspecto de sí mismo. Estas percepciones son pensamientos y emociones que provienen del yo separado e individualizado. Atraemos hacia nosotros todo lo que está contenido en nuestra percepción.

Una vez que limpiamos profundamente estas impresiones separadas provenientes de los recovecos más profundos de nuestra consciencia, perdemos el temor. Experimentamos el renacimiento y emergemos de un estado de sufrimiento hacia la gran iluminación.

En un estado de coraje o arrojo, nos abrimos hacia la disolución natural de nuestras identidades, nuestros pensamientos y nuestros apegos físicos hacia el flujo apacible de la Divina Presencia. Podemos entregarnos también más fácilmente hacia el interior de las profundidades de la oscuridad y descubrir la riqueza fértil que ésta dimensión sostiene. Al rendirse y al aceptar la oscuridad intrínseca en el interior de nosotros mismos, podemos recibir y conscientemente manifestar la totalidad del Yo.

Tenemos conocimiento íntegro y profundo de que nosotros somos seres eternos unificados con toda la energía a la que podemos tener acceso a nuestro verdadero poder y manifestar la gran perfección de quienes realmente somos.

A partir de esta totalidad y sólo desde esta totalidad podemos verdaderamente amar como la Divina Presencia.
Traducción al español: Alicia Virelli

sábado, 2 de agosto de 2008

PEREZ CELI "Un Grande"


Gracias por lo que dejaste en tu paso por la tierra

Las Reconexiones


Aunque pareciera que a uno le pasan cosas diferentes,en realidad, todo ser en este planeta está pasando por cambios semejantes, en este artículo encotrarás algunas respuestas a lo que te está sucediendo.
El tono vibratorio de su planeta se elevará a medida que la Energía del Corazón se expanda. Si su vibración física alcanza determinado nivel y su cuerpo permanece intacto, los programas de software predeterminados se instalarán y comenzarán a trabajar en su conciencia. Esos programas, aunque no lo parezca, se originan en una mezcla equilibrada de “mente y emoción”. Para muchos de ustedes, expresar la emoción les parece bastante extraño. De hecho, ¡es francamente aterrador! La apertura de esos centros de energía hará que a algunos les parezca que se están volviendo locos. A decir verdad, simplemente están renaciendo, picoteando para salir del “huevo” antiguo, primordial. ¡No se están quebrando, se están escapando!
El resultado de este proceso se verá distinto en cada uno. Sin embargo, sus efectos serán bastante parecidos. Pueden estar vigentes algunos o todos los síntomas del Síndrome de la Aceleración Global.
Van a recurrir a los médicos y ellos no sabrán qué decirles (a menos que estén abriendo sus conciencias también). Si pueden conseguir alivio acudiendo a médicos u otros practicantes de la salud, háganlo. Todo respecto a esta expansión está sincronizado. Que su intuición les diga qué consejo seguir, qué tratamientos permitir. Eviten ponerle rótulos a su condición, aún cuando los médicos tienden a hacerlo. Busquen ayuda tanto tiempo como sientan que lo necesitan y luego, déjenlo ir. Estamos hablando de un NUEVO NACIMIENTO aquí, no de diagnósticos y tratamientos. Todos los procesos de enfermedad son Portales a la Transformación. Cuando el bebé está listo para salir del vientre materno, todas las restricciones a ese proceso quedan de lado. ¡Lo único que pueden hacer es dejar que ocurra!
Los Tres Propósitos les serán de gran ayuda durante esta época. Síganlos hasta donde los lleve su corazón. Permanezcan Libres, Permanezcan en el Momento del Ahora y Sigan a Su Energía. Ahora, o muy pronto, se estarán conectando multidimensionalment. Cada instante es un mundo en sí mismo. Aunque parezca que pertenece a alguna secuencia predeterminada de pasado-presente-futuro, esas imágenes y recuerdos sólo están ahí para embellecer y acicatear ese momento en una dirección en particular. Les dan color y textura a su AHORA, tal como los marcos les dan carácter a los cuadros que están colgados dentro de ellos.
Cada secuencia de acontecimientos que comienza en el Momento del Ahora se completará en algún lugar dentro del Multiverso. No tienen que preocuparse porque se desperdicien los esfuerzos, o se pierdan las amistades. Todo sigue y se expande hacia cada final asignado. Sólo mantengan la vista fija en el próximo paso y dejen que el Multiverso se ocupe de todos los detalles. Hay un lugar en el Multiverso donde serán capaces de repasar detalladamente cada secuencia posible-probable y podrán descubrir cómo concluyen todos esos argumentos. Todo estará ahí para ustedes cuando sea el momento oportuno. Confíen en eso y aprendan a liberar.
Daniel Jacob
CAMINOS DEL SER


Un lugar para el encuentro....