martes, 21 de octubre de 2008

NUESTRA ANTIGUA CANCIÓN


Rendirse, entrega y sacrificio, estos son los atributos clave capaces de describir nuestra actual fase de crecimiento y desarrollo evolutivo. Conforme la ilusión de nuestra realidad cotidiana se desenreda, es esencial que ahora SEAMOS los Trabajadores de la Luz y activemos dentro de nosotros el puente de luz arco iris que se necesita entre los mundos.
Como Seres Humanos, se nos ha dado a cada uno dones raros y sagrados que deben ser utilizados para elevar el Alma y para avanzar en el proceso evolutivo. Estos dones especiales están ahora despertando en nuestros Corazones y la memoria de nuestra sabiduría y conocimiento interior se está activando. Se nos pide que aprovechemos nuestra Canción de Creación y nos permitamos despertar a nuestro lenguaje original, el lenguaje del amor y la luz.
Dentro del Amor y Luz encarnados por todas y cada cosa viviente, radica nuestra Canción de Creación – el conocimiento de la evolución de la Tierra y la conciencia de lo sagrado de toda vida. Al abrazar este conocimiento somos capaces de descubrir nuestros orígenes y acceder a nuestro destino, como está codificado en nuestro ADN. A medida que reconectamos con nuestros antiguos orígenes, el flujo de energía se moverá a través de nuestro ADN activando nuestros registros personales y permitiéndonos fluir con facilidad hacia nuestro destino, despertando la memoria de nuestro singular propósito y razón de ser.
Nuestro verdadero sendero hacia la Luz y el Amor de nuestro Creador, el Gran Espíritu, se está revelando. El sendero no es fácil, pero es hermoso y nos regala la habilidad de conectar con el constante y siempre fluido amor y luz del Creador, ayudándonos a movernos con gracia y facilidad a través de estos difíciles y oscuros momentos en el tiempo.
Si seguimos nuestro Corazón durante nuestros tiempos de crisis y caos, podemos sentirnos seguros en nuestro sendero, libres de nuestros miedos, y podemos mantener la claridad mientras somos desafiados. Estamos en un momento de profunda restauración y renacimiento y tenemos que descubrir a qué nos estamos aferrando y dejarlo ir. Los miedos y la necesidad de control han dominado nuestro mundo y ya es hora de perdonarnos a nosotros mismos y hacer lo que haga falta para cambiar las cosas.
La información codificada almacenada en nuestras células está siendo liberada, permitiendo que nuestros centros de energía se abran por completo y permitiendo una alineación de nuestros cuerpos Espiritual, Mental, Emocional y Físico. Oleadas de energía sanadora están aumentando nuestra sensibilidad e inculcando sentimientos de paz, haciendo posible que nuestros dones sagrados nazcan en el reino de nuestro plano Terrenal.
A través de esta mayor sensibilidad somos capaces de acceder al poder de nuestra voluntad superior e iniciarla en todo lo que decimos y hacemos. Nuestro poder contiene nuestra fuerza y es nuestro valor. Al utilizar nuestro poder superior encarnamos los valores principales del amor, existiendo así dentro de los límites del equilibrio y auto-respeto.
Estamos experimentando una crisis en nuestro orden existente, porque hemos diseñado un sistema conformista y creado un modo de vida fijo. En esta crisis se nos ofrece una lección importante en cuidados y seguridad. Si vemos el mundo desde una perspectiva superior, podemos reconocer que las viejas formas de organización y estructura no son sino un reflejo de nuestros propios patrones de comportamiento y hábitos solidificados.
Debemos mirar con cuidado aquello que anteriormente hemos reclamado como nuestro patrimonio y los apegos y creencias que mantenemos. Como administradores de nuestra Tierra se espera que utilicemos el poder de la naturaleza para el bien, respetemos el mundo natural y caminemos un sendero de equilibrio. La naturaleza es nuestra guía y nos ayudará a crear una visión de un nuevo mundo donde honramos y respetamos toda vida, logrando un equilibrio entre nuestros Corazones y nuestras mentes.
La Luz se está congregando y manifestando sobre nuestra Tierra, haciendo surgir la luz Espiritual y la unidad de toda la creación, contenida en la más difícil de las energías. Un equilibrio de energía se está produciendo, permitiendo la libertad de la opresión pasada y las estructuras patriarcales. La falsa idea de separación entre nuestra conciencia y nuestra evolución Espiritual se está disolviendo y se nos está ofreciendo la oportunidad de aceptar y conocer conscientemente nuestra Divinidad innata.
En este radical salto de conciencia, nuestro sentido de identidad está pasando de ser motivados por el miedo y el instinto para la supervivencia física, a ser motivados por el amor incondicional y gran sabiduría. Se nos invita a abrir los velos de ilusión y liberarnos de las viejas limitaciones del miedo, culpa, vergüenza, duda y negación. Se nos ofrece la verdadera liberación en todos los niveles, lo que nos permitirá levantarnos y reclamar nuestro verdadero patrimonio.
Es un momento de celebración pues los misterios de la vida están empezando un nuevo ciclo. El cordón energético que nos une a nuestra Madre Tierra se está fortaleciendo, permitiendo que mayores frecuencias de luz Espiritual fluyan a través de nuestro cuerpo físico y, por tanto, hacia nuestro mundo.
Estamos entrando en la Era de la Luz y el proceso y objetivo de nuestro crecimiento espiritual es llevar la vibración de la materia física a resonar con la vibración del Espíritu. Debemos enfocarnos en convertirnos en un canal para la Luz y el Amor de nuestro Creador y manifestar esa Luz y Amor en el reino físico a través de nuestros pensamientos, acciones, palabras y hechos. Es a través de nosotros que la Era de la Luz va a nacer en nuestro mundo y con esta conciencia debemos expresar la Luz y Amor de nuestro Creador a través de todo lo que decimos y hacemos.
A medida que nuestra nueva vida despliega una corriente de pura energía sanadora, está generando una restauración y sanación de nuestras células y creando un vínculo directo con la estructura energética de nuestro ADN, permitiéndonos descifrar los misterios contenidos en él. Nuestra rápida sanación, procesamiento e integración de nuestras memorias celulares está creando claridad por dentro. Nuestros corazones, mentes y cuerpos están siendo purificados de aquello que ha traído mucho sufrimiento a nuestra Alma. Nuestra evolución personal está siendo acelerada, permitiendo que caigan viejos patrones de adicción, apego y abuso. Nuestros hábitos negativos y auto-destructivos están siendo eliminados y las elecciones que hacemos ahora pueden llevarnos al núcleo de la auto-realización o pueden dejarnos casi intactos.
Nuestra creencia en la ilusión de la separación ha causado nuestros desequilibrios y al aceptar el Amor de nuestro Creador en nuestras vidas podemos sanar y llevar nuestros cuerpos de regreso en alineación con la Luz. La luz está permitiendo una renovada claridad y está disipando toda oscuridad que ha estado envolviendo nuestras vidas. Estamos en el centro perfecto donde las fuerzas armoniosas del Universo están combinando e irradiando la luz dorada de la conciencia a través de toda la Creación. Se nos invita a movernos con y entrar en este flujo de conciencia, permitiendo al Creador que encienda la llama de unicidad dentro de nuestros Corazones.
Por Kate A. Spreckley
CAMINOS DEL SER


Un lugar para el encuentro....