miércoles, 30 de diciembre de 2009

LA ALEGRIA - "El arte de contentarse"


Hay muchas palabras para referirse a un estado de ánimo relacionado con la alegría; contento, gozo, júbilo, regocijo, satisfacción...
Cuando sentimos alegría, solemos decir que estamos contentos, aunque no hay que pasar por alto su significado real. Estar contento equivale a contentarse o conformarse. Es decir, a estar satisfecho con lo que uno tiene, sea mucho o poco...
Solemos expresar alegría ante lo festivo y placentero, los espectáculos y diversiones. Pero también existe la alegría de apreciar lo que se tiene, de amar a las personas con las que se comparte la vida, de disfrutar de las cosas sencillas que suceden o incluso de ver la parte positiva de situaciones en principios poco agradables.
Hay muchas palabras para referirse a un estado de ánimo relacionado con la alegría; contento, gozo, júbilo, regocijo, satisfacción...
Cuando sentimos alegría, solemos decir que estamos contentos, aunque no hay que pasar por alto su significado real. Estar contento equivale a contentarse o conformarse. Es decir, a estar satisfecho con lo que uno tiene, sea mucho o poco...
Solemos expresar alegría ante lo festivo y placentero, los espectáculos y diversiones. Pero también existe la alegría de apreciar lo que se tiene, de amar a las personas con las que se comparte la vida, de disfrutar de las cosas sencillas que suceden o incluso de ver la parte positiva de situaciones en principios poco agradables.
Si buscamos entender de dónde proviene la alegría, advertimos que no hay una sola fuente, sino que se trata de orígenes distintos que a menudo se entremezclan. Podríamos hablar de alegría física, psicológica e incluso espiritual. Siguiendo esta triplicidad ubicaríamos en la cabeza la sede del optimismo, un estado mental abierto y esperanzado. En la zona cardíaca del pecho encontramos de manera especial al gozo, un sentimiento de comunión a menudo relacionado con el amor en sentido amplio. Y en el vientre se expresa el goce, más visceral y desde donde surge la alegría de la buena mesa, el baile, la risa o la sexualidad.
Las religiones invitan a estar contentos y alegres de manera general, como signo de confianza en el espíritu y para que la vida cotidiana sea mas agradable. Por eso el budismo incluye la alegría entre los cuatro "estados de iluminación" junto a la bondad, compasión y ecuanimidad, y que ayudan decisivamente en el camino hacia la realización espiritual.
Por ello conectémosnos con todo aquello que nos genera la alegría, y permitamos que nos acompañe cada día.

"Vuestra alegría es vuestra tristeza sin máscara" Khalil Gibran
CAMINOS DEL SER


Un lugar para el encuentro....